Estrenamos hoy un nuevo blog. Uno de tantos... Pero también un nuevo mundo de sabores, olores y sensaciones. Me da especial satisfacción porqué comer bien y beber bien han sido siempre una constante en mi vida.
Cuando a mis 20 años me encontré solo en Alemania tuve que escoger entre la cocina de supervivencia (pasta, congelados y conservas) o espabilar. Opté por la segunda opción y el resultado fue de lo más variopinto; recuerdo todavía esos garbanzos que después de hervir 4 horas seguían duros como piedras. Pero también recuerdo unos arroces y unos pollos con ciruelas y piñones que por ser de cosecha propia no estaban nada mal.
….Y esa tiendecilla donde compraba mis botellitas de vino. Vino de Rioja o de Navarra! Porqué ya entonces me gustaba tener dónde escoger. Sí, uno escoge una botella como escoge un vestido: según el humor del momento, la compañía o la ocasión.
Desde entonces ha llovido mucho y muchas cosas han cambiado en mi vida. Pero el placer de cocinar sigue presente y con la misma intensidad. Así como el placer de encontrar la botella adecuada para cada ocasión.
Bon apetit!
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada